Infia demuestra su compromiso con la Fundación Miguel García Sánchez renovando, un año más, su compromiso de colaboración

La empresa Infia, sigue demostrando su compromiso con la Fundación Miguel García Sánchez, volviendo a renovar su compromiso de colaboración, por cuarto año consecutivo, desde que comenzó su apoyo en 2019.

Al acto de firma han asistido Miguel López, Sales Key Account Manager de Infia, Miguel García Puertas, presidente de la Fundación Miguel García Sánchez y Samuel Ortega, director ejecutivo de la misma.

Infia es una empresa líder a nivel mundial, en el sector de envases para frutas y hortalizas fresca y pionera en su sector, por lo que se refiere a la innovación del producto y del servicio. Desde el principio, su vocación productiva ha estado dirigida hacia la creación de soluciones avanzadas en envases capaces de brindar una respuesta eficaz y acertada ante las nacientes exigencias de envasar, proteger y valorizar los productos hortofrutícolas.

Gracias a una red de ventas organizada en los cinco continentes y a sólidas relaciones de colaboración en todo el mundo, Infia es actualmente el primer productor europeo de envases de plástico para el sector hortofrutícola y se coloca entre las empresas líderes, de dicho sector, a nivel mundial.

Recientemente Infia ha dado otro paso hacia la innovación y el crecimiento, ya que acaba de finalizar la adquisición del área “ex Glasspack”, gracias a la cual, la zona de producción de PET y R-PET superará los 70.000 metros cuadrados de superficie. En sus más de 65 años de historia, ha sabido destacar a nivel internacional gracias a su constante impulso hacia la innovación, lo cual la ha llevado a convertirse en la primera empresa que ha invertido en materiales nuevos como, por ejemplo, el PET.

El respeto por el medio ambiente y la reducción del desperdicio alimentario son los valores sobre los que ha sido fundada la misión corporativa: el nuevo sistema de ventilación lateral patentado para cestas permite conservar los productos por más tiempo, lo cual conlleva la reducción del desperdicio, mientras que el proceso de descontaminación interna de RPET limita sensiblemente el impacto en términos de emisiones de CO2.

 Su constante apuesta por la innovación, el cuidado del medioambiente y la reducción del desperdicio, hace que sus valores y objetivos estén completamente alineados con los de la Fundación Miguel García Sánchez.

 

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